domingo, 11 de agosto de 2024

París 2024: "Y a pesar de todo, me levanto"



You may write me down in history / With your bitter, twisted lies, / You may trod me in the very dirt / But still, like dust, I'll rise.

Puedes escribirme en la historia / con tus amargas, torcidas mentiras, / puedes arrojarme al fango / y aún así, como el polvo, yo me levanto.

Maya Angelou


Agosto con Juegos Olímpicos en tu misma franja horaria es... lo máximo. La búsqueda del límite, superación, esfuerzo y talento, perder o ganar, perfección y presión, levantarse, elegancia, orgullo y sencillez, sonrisas y lágrimas, frustración y aceptación, éxito y fracaso, premio y camino. Juego. Vida y emociones, todo junto. Una vez ganadas y entregadas las merecidas medallas, a mi me queda el honor de poder repartir algunas coronas, coronas de laurel, símbolo de la victoria, del triunfo, de la gloria.

Corona para Celine Dion cantando a Edith Piaf desde la Torre Eiffel, el Hymne a l'amour. Precioso. Se valora más después de ver el reciente documental "Soy Celine Dion" (2024), en el que habla de su pasión por cantar y actuar, de su lucha contra esa extraña enfermedad ("Síndrome de la Persona Rígida", primera vez que lo oía), de su afán de superación. Le ayuda su gracioso ego, se ve que la cámara y el micrófono le motivan. Celine Dion es una verdadera olímpica.

La ceremonia de inauguración fue grandiosa y grotesca a la vez, sí. Me pareció ver a algunos como en una fiesta de disfraces sacada de cualquier cabalgata de esas que llaman del orgullo, de ese orgullo ácido y folclórico que no tiene nada de inclusivo ni representa a las personas que sufren en silencio o son verdaderamente discriminadas. Por cierto, esta degradación moral ya había sido representada en el Capitolio de los Juegos del Hambre, solo que Francia no es Panem y París brilla con luz propia, aunque llueva, y es capaz de deslumbrar y dejar en la sombra a los gritones de plastilina. El Sena, sus puentes, la Torre Eiffel, el Trocadero, el Jardín de las Tullerías con el pebetero en el globo aerostático... vamos, que no prestemos atención a los bufones con brillantina, "no ofende quien quiere sino quien puede", son coletazos de un esperpento que empieza a morir en París 2024, la belleza y el sentido común prevalecen.

Corona para Femke Bol, atleta neerlandesa (lo que hasta hace poco llamaríamos holandesa), por su simpatía. Sus trenzas recuerdan a Dorothy de El mago de Oz, o a Pippi Langstrump, calzaslargas, zancadas de gacela. Le llamaban Bambi porque "al ir creciendo era torpe en mis movimientos", y en las entrevistas tras las carreras, tiene la voz de Mickey Mouse. Y le da igual, siempre sonriente. Impresionante la su última posta para ganar el oro en el 4x400 mixto. Ha ganado un oro, una plata y un bronce.

En los Juegos Olímpicos siempre hay nuevas disciplinas deportivas, el Basket 3x3 en Tokio o el Breakdance este año. Por eso habría que conseguir una medalla o corona para Carles Puigdemont, medalla de oro en escapismo, digo, por qué no va a ser olímpica esta modalidad de magia: aparece y desparece, de Bélgica a Barcelona, con París de por medio. Un homenaje al gran Houdini, que tiene una reciente canción de la mismísima Dua Lipa: "Voy y vengo... no estoy aquí por mucho tiempo... atrápame o me iré como Houdini...".

Corona de laurel para Armand Duplantis, por supuesto. Oro en pértiga saltando 6,00 metros, salta después 6,10 para hacer un nuevo récord olímpico, y después 6,25 para batir su propio récord del mundo. Los 6,25 los salta a la tercera, pero en los dos primeros intentos parecía que nos tomaba el pelo derribando la pértiga al caer, este chico debe estar saltando ya 6,40, seguro. Hijo de padre pertiguista y de madre heptatleta, "Mondo" Duplantis juega con la pértiga desde que empezó a andar. Está bien el documental "Mondo Duplantis. Nacido para volar" (2022). Yo no viví a Sergei Bubka pero sí a Yelena Isinbayeva, que sigue siendo la reina. Duplantis es el rey. Sobrado.

Corona para Anna Tarrés. La ganadora. Natación artística, la antes natación sincronizada. Cosechó éxitos con España como seleccionadora nacional durante quince años hasta que fue destituida en 2012 por sus técnicas de entrenamiento, denunciada por abuso o malos tratos, supongo. ¿Whiplash? El hecho es que sus herederas en España han ganado un meritorio bronce; Estados Unidos la plata, entrenadas por Andrea Fuentes, medallista con Tarrés; y China ha ganado el oro, entrenadas por ella misma. Todos con el permiso de la ausencia de las rusas, pero está claro que Anna Tarrés es una ganadora y ha creado escuela.

Corona para Carolina Marín. Qué dolor. Muchas veces campeona de Europa, varias veces campeona del mundo, la única no asiática que ha ganado un oro olímpico en bádminton, en Río de Janeiro 2016. Tras superar una grave lesión de rodilla, venía a París para hacer un papel digno... pero empieza a ganar, y a ganar... hasta que se rompe en una semifinal que dominaba con claridad. Qué dolor, cómo lloraba. "Tengo el alma destrozada, no sé si volveré a jugar". Corona para Carolina. Corona de espinas.

Mención especial para el boxeo olímpico y las lecciones de género que nos han impartido, para estudiar y aprender. Las deportistas Imane Khelif (Argelia) y Lin Yu-ting (Taiwán) han ganado el oro en sus respectivos pesos en categoría femenina. La cosa está en si son mujeres o no. Se defienden diciendo que no son transgénero sino cisgénero con hiperandrogenismo. Al parecer son intersexuales, es decir, nacidas con genética masculina (XY) pero que han crecido como mujeres. Si lo dicen, así será, pero ya es curioso que surja hoy un problema con casos de intersexualidad en el deporte cuando la intersexualidad, anomalía en la diferenciación sexual, nunca había supuesto un tema ni para la medicina ni para el deporte ni para la vida. Casualidades de la vida. De entrada se tendrán que poner de acuerdo el COI (Comité Olímpico Internacional) y la IBA (Asociación Internacional de Boxeo), tienen criterios distintos sobre quién puede competir en la categoría femenina. ¿Habrá que sustituir las categorías masculina - femenina en el deporte por categorías XY - XX? Espero que no sea necesario.

Corona para Novak Djokovic, el eterno malo de la película, el odiado. Estábamos ilusionados con la pareja Nadal-Alcaraz, pasado, presente y futuro, a la vez que sabíamos que la ilusión era más por la emoción de verlos jugar juntos antes de la inminente retirada de Nadal. Romanticismo puro. Pero lo que no admitía discusión era el gran momento de forma de Alcaraz, tras haber ganado Roland Garros y Wimbledon en los últimos meses. y tenía que volver a resurgir Djokovic, a sus 37 años, cuando parecía imposible. Oro olímpico. y corona para la leyenda, para el GOAT del tenis. Y para el trío Federer-Nadal-Djokovic, que se han hecho mejores a cada uno y han hecho mejor el tenis.

Corona para el 1500, menuda carrera, de las que hacen afición, el todopoderoso Jakob Ingebrigtsen contra todos. Corona para Katie Ledecky y Léon Marchand en natación, dominantes, porque los 100 metros del chino Sun Yang recuerdan a los 100 metros de Ben Johnson en Seúl 1988, no sé por qué. Corona para María Pérez y Álvaro Martín, oro en la maratón de marcha por relevos mixta, amistad y alegría contagiosa. Corona para Mijaín López, el gigante cubano de 41 años, lucha grecorromana. El Niño, el Terrible, el Hércules de Tacotaco. El único atleta con cinco medallas de oro en la misma prueba, en cinco olimpiadas: Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016, Tokio 2020, París 2024. No he visto ningún combate ni resumen, pero con las fotos basta. Corona para los chicos del fútbol y para las chicas del waterpolo, impresiona la competitividad de España en los deportes de equipo. Corona para  Sifan Hassan, holandesa de origen etíope, bronce en 5000 y 10000, oro en maratón.

Corona olímpica para Simone Biles, por supuesto, la más grande gimnasta de todos los tiempos. Hace lo que nadie más puede, potencia y control. Cuatro medallas de oro en Río de Janeiro 2016, se retiró de la competición en las olimpiadas de Tokio 2020, porque no era capaz de controlar su cuerpo y su mente, "me perdía", no era capaz de sincronizarse, le podía la ansiedad. En 2021 declara ante el Senado en EEUU sobre los abusos recibidos a la vez que otras tantas gimnastas, lo habían denunciado en 2018. "Tengo que centrarme en mi salud mental". Y vaya que si se centró. En París ha ganado tres oros, una plata, y pierde la que habría sido su quinta medalla tras resbalarse y caerse de la barra de equilibrio. Biles es humana. Imprescindible el documental "Simone Biles vuelve a volar" (2024).

"And still I rise", "Y a pesar de todo me levanto", "Y aún así me levanto", dice el poema de Maya Angelou, activista afroamericana. Se lee en muchos tatuajes. Lo vi en una paciente, le pregunté. Lo lleva también Simone Biles. Se ve que da fuerza.



Enrique Aubá, 11 de agosto de 2024


Documentales mencionados, y alguno más:

"Simone Biles vuelve a volar" (2024). Puede verse en Netflix.

"Soy Céline Dion" (2024). Puede verse en Prime Video.

"Mondo Duplantis. Nacido para volar" (2022). Puede verse en Movistar Plus.

"Federer: los últimos doce días" (2024). Puede verse en Prime video.

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